Qué es Nairolau

Después de recorrer el mundo durante 25 años y un millón de kilómetros, el proyecto Nairobitarra vuelve a la ruta. Esta vez, con la intención de conocer mejor nuestra propia tierra.

En los últimos años hemos visitado a los nómadas africanos y sus caravanas de camellos; ahora nos acercaremos a los últimos trashumantes que aún caminan con sus rebaños desde el Pirineo a las Bardenas.

En valles glaciales como el de Yosemite aprendimos algo de geología; ahora pediremos a un geólogo que nos enseñe cómo el hielo también ha modelado nuestros paisajes, por ejemplo en Aralar.



De la misma manera que recogimos las historias de los buscadores de ópalo en Australia, viajaremos para conocer los asombrosos restos que ha dejado la minería en lugares como Gallarta, Arditurri o Leitzarán.



Para hacerlo, hemos puesto en marcha un autobús de dos pisos. Siguiendo la estela de las tres nairobitarras anteriores, y siguiendo la cuenta de NairoBi (nairo-dos) y NairoHiru (nairo-tres), nos sale Nairolau (nairo-cuatro).



Proyectos

El autobús será vehículo, comedor, alojamiento y casa de cultura rodante para 25 personas. Queremos organizar viajes temáticos de fin de semana, a ser posible de la mano de un experto en la materia, para conocer las historias ocultas de la costa vasca con un historiador (piratas, corsarios, balleneros, traficantes de esclavos...), seguir las huellas del pastoreo (Arántzazu-Urbía, Las Bardenas...), recorrer distintos tipos de bosque con un biólogo (Saldropo, Betelu, Artikutza, Irati…) o conocer nuestros montes con la mirada de un geólogo (recorrer la superficie de una sierra kárstica y después visitar cuevas y galerías subterráneas...). Más adelante nos gustaría prolongar estos planes y organizar itinerarios de una semana por los territorios vascos y de los alrededores o plantear otro tipo de viajes.

Nairolau también acogerá otras actividades más sedentarias: tertulias, charlas, proyecciones... Nos juntaremos alrededor de una cena y traeremos a expertos que nos ofrezcan una charla-proyección sobre China, un cursillo de GPS, una tertulia sobre el periodismo de guerra o un relato sobre algún viaje peculiar.

Dineros

Los impulsores de Nairolau no tenemos intención (ni probablemente capacidad) para lucrarnos con el proyecto. Hemos gastado 33.000 euros en la compra, transformación y puesta en marcha del autobús. Cuatro personas han aportado el dinero y una veintena han aportado su tiempo (entre todos, unas 500 horas de trabajo en el autobús). Lo pagamos todo de nuestro bolsillo y ponemos en marcha el bus con nuestro esfuerzo. Nos basta con disfrutar de los planes y, si se puede, ir tapando el agujero económico poco a poco en los próximos años.

No pedimos subvenciones pero de todas maneras queremos organizar actividades baratas, para que cualquiera pueda participar en estos planes viajeros y culturales. Quienes quieran apuntarse deberán abonar una cantidad, con la que pagaremos los gastos, una pequeña dieta a los expertos que nos guíen (ellos tampoco se enriquecerán: no podremos pagarles mucho, pero creemos que deben cobrar por su tiempo y su dedicación) y para recuperar, pizca a pizca, la inversión que hemos hecho. No queremos que se queden fuera los estudiantes, los parados o quienes anden un poco apretados de presupuesto: podrán pagar con horas de trabajo si no pueden pagar con dinero. Al día siguiente de un viaje, no vendrá mal un ayudante que pase la mañana fregando y ordenando el bus.

Pasajeros al bus...

Pronto anunciaremos en este blog las primeras tertulias y los primeros viajes. Y si queréis recibir en vuestros buzones electrónicos nuestros planes y mensajes, podéis escribirnos a esta dirección: nairobitarra (a) gmail.com